viernes, 8 de diciembre de 2006

La mujer que vestia de negro....


Ella cruzaba la calle cabizbaja, muy bella, toda vestida de negro, su rostro parecía triste, sin animo, la había visto antes y, por segunda vez me hizo sentir que necesitaba ayuda pero, ahí parado estaba y ella en frente, sus ojos se veían vacíos, sin vida, su cara inexpresiva, me producía un dolor en el pecho, ella no me miraba.

Decidí seguirla, pero ella noto mi presencia, solo quería saber que le pasaba, la salude para producir conversacion. No dijo nada, se quedo parada frente a mi, no me miraba, de hecho su mirada se perdía en el vació, parecía sola, intento decirme algo, lo cual no pude escuchar la bulla de la gente no me dejaba oírla, movió sus labios, pero no oí nada. Parecía un Deja vu sabia que esto había sucedido antes, fue aquel sueño era ella, la mujer vestida de negro.

"incomprendida, sola y triste" eran las palabras que me decía, aquella vez ella sangraba, ahora sus brazos estaban cubiertos esto debe ser una coincidencia pensé.
Quería ayudarla, pero no podía hablar con ella, la tome del brazo ella se quejo, me extraño que le doliera, ya que no se lo habia apretado fuerte, tome su mano, y por curiosidad levante sus mangas, mire sus brazos y estaban totalmente arañados, a mi mente llegaron, sus heridas, su cara, sus ojos negros, no pude decirle nada.
Estábamos en una plaza y ya oscurecía, llevábamos una hora totalmente callados, la miraba, no sabia que decirle, la mire en silencio, sus ojos se llenaban de tristeza, quería abrazarla, pero para ella yo era un desconocido, mis palabras no le llegaban, y yo aun no la podía escuchar, puso sus manos en su frente apoyando los codos en sus rodillas y comienzo a sollozar, caían de su rostro lágrimas, tome un pañuelo se las seque con cuidado, en ese momento ella me miro, la tome de un brazo ella se quejo, algo pasaba volví a tomarla pero de la mano. Quería ayudarla, quería conocerla, lo que le pasaba me inquietaba en demasía, le pregunte: ¿ tienes frió? no dijo nada, aun así le puse mi chaqueta encima, le dije que tomáramos un café, quizá allí podríamos hablar un poco.

En el café....


Pedí dos cafés, ya que ella, no decía nada, al traerlo ella me miro, y de su boca salio una pequeña expresión de alegría, me miro y sonrió, una sonrisa que me hizo sentir mejor, ella bajo la mirada y bebió un sorbo del café y dirigió su mirada hacia la ventana, me pregunte como una mujer tan linda se podía sentir tan sola, reflexione un poco, yo también me sentía solo, pero era esa insatisfaccion son la sociedad, aun así tenia a mi familia, ellos me hacían sentir bien, me pregunte: ¿por que se sentirá así?.

minutos mas tarde....

Ella se levanto de la mesa, dijo: muchas gracias sonrió y se fue. Me quede sin palabras, me levante rápidamente metí la mano en mi bolsillo saque un puñado de monedas y deje el todo el dinero sobre la mesa. Salí del café, mire hacia ambos lados, a lo lejos la vi. corrí para alcanzarla, pero se perdió en la noche, me senté en en una parada de buses, ha esperar un taxi para ir a casa. Ella había desaparecido, y no supe siquiera su nombre, numero telefónico, nada, no se veían vehículos. Sentí que me tocaron el hombro, mire atrás, era ella, de la nada había aparecido, me dijo: disculpa me lleve tu chaqueta, recién me había dado cuenta que se había llevado mi chaqueta, tenia las llaves de mi casa y mi teléfono, y la billetera.
Se sentó al lado mio sin decir nada, le pregunte donde vivía, ella no dijo nada. Era ella, una bella dama de negro, y yo en medio de la noche, en una ciudad vacía. le dije que si la llevaba a casa, me miro, me dijo no quiero ir a mi casa, le dije que si quería ir a mi departamento, ella respondió: no gracias, sabia que eso no sonaría bien, donde te llevo le dije. me gustaría quedarme aquí toda la noche, la noche se ponía mas fría, le dije ¿quieres otro café?, no gracias respondió.
Pasamos hora y media en silencio y le dije: tengo que volver a casa ya es tarde y debo trabajar mañana, lo siento. me miro con vergüenza y me dijo: ¿puedo ir a tu casa?, le respondí que no había problema. caminamos a casa en silencio. llegamos frente al edificio y le dije aquí es donde vivo.

Entramos en el departamento, le dije ¿quieres algo?, ¿un café, bebida, un trago? me dijo ¿que tienes para beber? solo vodka y whisky, me respondió vodka. Le lleve un vaso, el hielo, el jugo, saque el vodka y la granadina, le serví y de paso me serví uno también.

Eran las dos de la madrugada....

Le pregunte: ¿Por que confías en un extraño? y ella sonriente me respondió: no eres un extraño, se levanto del sillón me beso en la mejilla y me dijo: me debo ir, gracias por la chaqueta, hoy hacia algo de frió, mucho mas frió que la otra noche......

1 comentario:

Anónimo dijo...

de verdad me gusto tu historia si es que fue una y si paso en realidad me gusta la manera como la descibes lo que dejas saber de ella lo vaga de su mirada su tristeza sus miedos aun cuando no los nombras esta muy bonita bueno eso me parece a mi ps a los que algunos les parecera sombria e irrelevante a mi me parece bella visitare tu blog seguido... vane