martes, 19 de diciembre de 2006

Juntos......


No era tarde para reaccionar, me encontraba una vez mas allí sentado, y del otro lado de la calle vi un vestido negro, era ella, se veía feliz, pero fingía, algunos les llaman corazonadas y otros intuición, bueno me da igual, simplemente lo se, eran eso de las ocho de la tarde y recién se atenuaba un poco ese calor espantoso que circulo durante el día. La miraba fijamente ella aun no notaba mi presencia allí, esta vez conseguiría alguna respuesta, me lo había propuesto de hecho. Me acerque a ella para saludarla, alegremente me dijo hola con una sonrisa, la mire y le dije: tenemos una conversión pendiente, ¿no es así?. me miro y camino junto a mi, realmente se veía hermosa el día de hoy, pero yo no venia a contemplar lo bien que se veía, yo estaba allí ya que teníamos algo que tratar, me lo tomaba muy enserio, quizás demacrado, ella me intrigaba realmente, pensé que sabia algo de ella y al parecer no sabia nada, me inquietaba algo dentro de sus ojos, aquellos ojos negros la delataban, no podía ocultarse totalmente, era buena actriz, peor yo ya la había escuchado.

Recordé en ese instante en que me mostró lo que le pasaba, cuando pude escucharla, cuando decía "lo siento". mi pecho bruscamente se apretó junto a mi garganta, mis brazos y tomo mi cuerpo sentían aquel dolor quise llorar, ella miraba al vació nuevamente, no se que era lo que le faltaba realmente, ni tampoco en que la podía ayudar, quería escucharla, pero ella no decía nada en la realidad, se escabullía de mis preguntas, de mis dudas, no llevábamos mucho tiempo conociendonos peor le tenia cariño, quise alegrarla un poco, le dije que hoy se veía hermosa, una vez mas no le tomo importancia a lo que le decía, y ya me había acostumbrado a esa sensacion.

Una mirada de ella basto para saber que ella deseaba dejar de existir, ella quería morir, no sabia porque, yo lo sabia en el primer lugar donde nos vimos vi su muerte, y no deseaba que eso fuera una realidad, cogí un cigarrillo y me dispuse a pensar en algo, pero su silencio me molestaba, me molestaba su mirada, no me permitían concentrarme, ella reflejaba su sentir en mi, no podía ignorarlo, lo llevaba semanas en mi mente, cada vez que la veía sangrar en aquel recuerdo me sentía mas miserable, mas triste. Esto ya nos afectaba a los dos y recien me estaba dando cuenta.
Aquella mujer que vestia de negro no me habia elegido, ni yo a ella pero estabamos en esto juntos desde ahora.....

Cajetillas vacias.....


Llovía por la tarde, mientras mi tabaco, yo y mi sombrero caminamos en medio de la calle, era un día un poco mas alborotado de lo normal, se acercaba la navidad, pero no me importaba realmente, era extraño que paseara por el centro, pero esta vez era una excepción, ya que necesitaba sentirme como una persona normal. treinta minutos mas tarde ya me sentía suficentemente sociable como para unas semanas de exilio en mi habitación, la vida se volvía monotonamente aburrida, quería algo de beber, pero al llegar al lugar indicado aquellas ganas se escurrían y se evaporaban. Me estaba volviendo una persona indecisa, cogí otro cigarrillo la cajetilla estaba casi vacía, ultimamente he notado que duran menos que antes, inmediatamente llego a mi mente aquella frase "ya no los hacen como antes"...luego sonreí.
El día era ideal para dormir un poco, pero no quería dormir, algo me pasaba. no pare de caminar hasta terminar aquel cigarrillo, aun seguía en medio de la calle y por mas que miraba a mi alrededor las caras se me hacían todas iguales, la gente ríe, habla, grita, caminan rápidamente a ninguna parte, todo eso me disgustaba, los envolvedores de regalos, los artículos que venden en las calles, la promotoras de tarjetas de crédito, la gente aglutinada, etcétera. estar allí era agobiante, sin embargo, tenia aquella necesidad de ver como estaba el mundo y como a cambiado desde que lo deje, bueno las cosas no han mejorado, y es bastante triste, cuando estuve allí yo era una piedra, dura y fría, y ahora después de todo aquello, me siento y reflexiono, la vida misma,aquella vida que todos viven, es esa vida la que no quiero tener, nunca pude explicarlo, con esa certeza que siento, claro esta que siempre lo decía.

Era ya de noche cuando detuve la reflexión, exhausto de todo aquello me dormí. Como es de costumbre al día siguiente, comencé el día con algo de humo, este llenaba aquella incertidumbre existencial, y me reponía de vez en cuando.
Extraño a mi familia, a algunos amigos que tuve en la vida, extraño a mis amores y desamores, extraño mi mundo......

martes, 12 de diciembre de 2006

El ser del tiempo continuo....


La insignificancia de este ser era que no le importaba su propia existencia. El como cualquier persona trabajaba, comía, dormía, se cepillaba los dientes etc. Pero que lo hacia tan ínfimo en la sociedad, esa sociedad sucia donde vivía, donde el era un ciudadano, que pagaba impuestos recibía su sueldo y todo lo demás, el sin lugar a dudas no tenia vida, pero el no estaba muerto sino que la rutina, esa reiteración de los hechos en el diario vivir, lo insatisfasia a tal punto que ya casi no hablaba, no tenia television, ni celular, ni amigos, ni familia, el ni siquiera recibía correo, no tenia e-mail, nada de lo que estamos acostumbrados como bestias de carga, lo único "normal" que hacia era fumar un cigarrillo al día, al acabar el día, con un cigarrillo lo cerraba, sintiéndose feliz quien sabe porque.
El vivía solo en un pequeño departamento, con un baño, un dormitorio, un living comedor, y una cocina, este era su pequeño rincón en el mundo. el iba a la cama casi a media noche, después claro esta de haber comido siempre con un vaso de vino haber fumado su cigarrillo diario y haber cepillado sus dientes. Su cama era enorme ya que el el no era muy alto, pero este era un pequeño lujo que se había dado.
El trabajaba continuamente de las ocho de la mañana hasta las cuatro de la tarde sin comer ni descansar, su trabajo era repetitivo, archivar papeles dentro de una habitación estrecha, todo el dia rodiado de hojas, cartas, carpetas, fotografias, y otros documentos.
El no era saludado por nadie ya que nadie sabia que estaba alli, no tenia conocidos, nisiquiera en el trabajo, nunca lo llamaban por su nombre a decir verdad el creia que olvidaria su nombre.

Este hombre jamas conoceria la felicidad, el estaba tan insatisfecho con su vida que ya todo lo que le podia pasar o habia pasado no tenia importancia alguna.
Jamas sonreia, nunca andaba enojado, ni triste, ni melancolico, el ya no sentia nada, no poseia sentimiento alguno. Despues de un tiempo sus ojos no tenian profundidad ni brillo, su cara era inexpresiva, definitivamente estaba muriendo, nisiquiera vivia el mundo de su hogar, ya no fumaba, comia muy poco y dormia seis horas exactas todos los dias, iba al baño una vez al dia y se duchaba dia por medio, su vida era tan desifrable, tan comprensible, tan mecanica, tal como un reloj, era cada vez mas metodico,era cada ves mas una maquina que una persona, esa insatisfaccion que se veia ya no tenia relevancia alguna en este mundo, ya nada cambiaba su actuar, su vida entera paso archivando fotografias, hojas, cartas y carpetas. su vida entera fue tal cual un reloj, y al igual que un reloj a el tambien se le acabaron las baterias dejo de girar, sus engranajes dejaron de moverse y el tiempo dejo de dar.....

Desaparicion...


Era demasiado cruel, la vida en si misma la transforme en una lluvia obscura, las gotas cegaban a la gente y en medio de esa gente me encontraba yo, bajo un paraguas negro, dejando que esa lluvia no me tocara, camine por el concreto húmedo, y apartando esa lluvia decía: esta jamas me mojara...
me dirigí en un silencio frió hacia mi hogar, lleno de dicha porque esas gotas no me habían mojado.
Al volver al asfalto, no te que la lluvia cesaba sobre mi, pero seguían aquellas nubes grises, y aquellas siluetas que fugazmente pasaban por mi lado notando mi indiferencia, no veía rostros ni los cuerpos de las manchas que a mi alrededor circulaban.
Eran aquellas manchas las que me incomodaban y decía hacia adentro: lo que sobran aquí son ustedes...
Me inquiete al ver que esas sobras de las cuales yo siempre hablaba, se multiplicaban, y que al seguir caminando, su horrible estruendo no dejaba escuchar mi propios pensamientos solitarios.
Parado en medio de la calle sentí aquello, era el desahucio de mi mismo, se comenzaba a enfriar gradualmente mi cuerpo, cuando había llegado a ese punto donde ya la carne no es carne sino piedra, y que mi respirar solo era el viento, cuando mi único recuerdo era aquel momento que recién había vivido.

... Al recordar el débil palpitar de mi vida, note que ya había desaparecido.....

viernes, 8 de diciembre de 2006

La mujer que vestia de negro....


Ella cruzaba la calle cabizbaja, muy bella, toda vestida de negro, su rostro parecía triste, sin animo, la había visto antes y, por segunda vez me hizo sentir que necesitaba ayuda pero, ahí parado estaba y ella en frente, sus ojos se veían vacíos, sin vida, su cara inexpresiva, me producía un dolor en el pecho, ella no me miraba.

Decidí seguirla, pero ella noto mi presencia, solo quería saber que le pasaba, la salude para producir conversacion. No dijo nada, se quedo parada frente a mi, no me miraba, de hecho su mirada se perdía en el vació, parecía sola, intento decirme algo, lo cual no pude escuchar la bulla de la gente no me dejaba oírla, movió sus labios, pero no oí nada. Parecía un Deja vu sabia que esto había sucedido antes, fue aquel sueño era ella, la mujer vestida de negro.

"incomprendida, sola y triste" eran las palabras que me decía, aquella vez ella sangraba, ahora sus brazos estaban cubiertos esto debe ser una coincidencia pensé.
Quería ayudarla, pero no podía hablar con ella, la tome del brazo ella se quejo, me extraño que le doliera, ya que no se lo habia apretado fuerte, tome su mano, y por curiosidad levante sus mangas, mire sus brazos y estaban totalmente arañados, a mi mente llegaron, sus heridas, su cara, sus ojos negros, no pude decirle nada.
Estábamos en una plaza y ya oscurecía, llevábamos una hora totalmente callados, la miraba, no sabia que decirle, la mire en silencio, sus ojos se llenaban de tristeza, quería abrazarla, pero para ella yo era un desconocido, mis palabras no le llegaban, y yo aun no la podía escuchar, puso sus manos en su frente apoyando los codos en sus rodillas y comienzo a sollozar, caían de su rostro lágrimas, tome un pañuelo se las seque con cuidado, en ese momento ella me miro, la tome de un brazo ella se quejo, algo pasaba volví a tomarla pero de la mano. Quería ayudarla, quería conocerla, lo que le pasaba me inquietaba en demasía, le pregunte: ¿ tienes frió? no dijo nada, aun así le puse mi chaqueta encima, le dije que tomáramos un café, quizá allí podríamos hablar un poco.

En el café....


Pedí dos cafés, ya que ella, no decía nada, al traerlo ella me miro, y de su boca salio una pequeña expresión de alegría, me miro y sonrió, una sonrisa que me hizo sentir mejor, ella bajo la mirada y bebió un sorbo del café y dirigió su mirada hacia la ventana, me pregunte como una mujer tan linda se podía sentir tan sola, reflexione un poco, yo también me sentía solo, pero era esa insatisfaccion son la sociedad, aun así tenia a mi familia, ellos me hacían sentir bien, me pregunte: ¿por que se sentirá así?.

minutos mas tarde....

Ella se levanto de la mesa, dijo: muchas gracias sonrió y se fue. Me quede sin palabras, me levante rápidamente metí la mano en mi bolsillo saque un puñado de monedas y deje el todo el dinero sobre la mesa. Salí del café, mire hacia ambos lados, a lo lejos la vi. corrí para alcanzarla, pero se perdió en la noche, me senté en en una parada de buses, ha esperar un taxi para ir a casa. Ella había desaparecido, y no supe siquiera su nombre, numero telefónico, nada, no se veían vehículos. Sentí que me tocaron el hombro, mire atrás, era ella, de la nada había aparecido, me dijo: disculpa me lleve tu chaqueta, recién me había dado cuenta que se había llevado mi chaqueta, tenia las llaves de mi casa y mi teléfono, y la billetera.
Se sentó al lado mio sin decir nada, le pregunte donde vivía, ella no dijo nada. Era ella, una bella dama de negro, y yo en medio de la noche, en una ciudad vacía. le dije que si la llevaba a casa, me miro, me dijo no quiero ir a mi casa, le dije que si quería ir a mi departamento, ella respondió: no gracias, sabia que eso no sonaría bien, donde te llevo le dije. me gustaría quedarme aquí toda la noche, la noche se ponía mas fría, le dije ¿quieres otro café?, no gracias respondió.
Pasamos hora y media en silencio y le dije: tengo que volver a casa ya es tarde y debo trabajar mañana, lo siento. me miro con vergüenza y me dijo: ¿puedo ir a tu casa?, le respondí que no había problema. caminamos a casa en silencio. llegamos frente al edificio y le dije aquí es donde vivo.

Entramos en el departamento, le dije ¿quieres algo?, ¿un café, bebida, un trago? me dijo ¿que tienes para beber? solo vodka y whisky, me respondió vodka. Le lleve un vaso, el hielo, el jugo, saque el vodka y la granadina, le serví y de paso me serví uno también.

Eran las dos de la madrugada....

Le pregunte: ¿Por que confías en un extraño? y ella sonriente me respondió: no eres un extraño, se levanto del sillón me beso en la mejilla y me dijo: me debo ir, gracias por la chaqueta, hoy hacia algo de frió, mucho mas frió que la otra noche......

jueves, 7 de diciembre de 2006

El Traje...



Me levanto por la mañana y tomo una reconfortante ducha, salgo de la bañera y me dispongo a cepillar mis dientes y a rasurarme, no me había rasurado en semanas aunque casi no lo necesito, si bien la semana había sido un asco ya hoy viernes comenzaba el negocio, tome el perfume casi esta vació el envase, el dinero escaseaba y la renta estaba atrasada, pero no importaba conocía al dueño, sin embargo ya me estaban presionando, comencé a vestirme, ropa interior blanca, la camisa del mismo color, las calcetas negras al igual que el pantalón, y me dedique a hacer lo mas importante, el nudo de la corbata, ya que este es el mas importante dentro de la vestimenta de un caballero, y como buen caballero me tomo varios minutos hacer un nudo decente pero acabe y todo iba en marcha, me puse la pistolera y luego el chaleco, toda una ceremonia, me puse la chaqueta, y por ultimo el sombrero, arregle el pañuelo de la chaqueta y estaba listo para salir, mi cigarrera mi, pistola, mis lentes, todo estaba en su lugar, tome las llaves del auto, y me dirigí a conducir, el auto no arrancaba, algo extraño el estanque estaba lleno y había hecho una revisión al motor pocos días atrás algo sucedía, mire a mi costado, un auto se acercaba, dos hombres bajaron las ventanillas del vehículo, intente abrir la puerta, no abría, el auto se detuvo a un costado, los hombres ambos bajaron con unas ametralladoras thompson, un ultimo respiro antes de de la muerte, me dejo pensando en lo inútil que había sido durante toda mi vida que había llegado a su fin....

miércoles, 6 de diciembre de 2006

Remordimientos que no me roen...


Sentado al pie de un gran árbol pensaba... mi soledad es producto de mi malestar social, mis deseos de extinguir ese ruido de la multitud. Pero aquí estoy solo, perdiendo mi cordura, deseando compañía, sin embargo tras mucho pensarlo, no quiero ver mas gente, y alivio mi soledad conmigo mismo, lejos, muy lejos de la civilizacion, no se realmente porque estoy aquí en medio de la nada, divagando como un esquisofrenico entre los arboles y ríos, quizá esa bulla nunca me dejo dejo escuchar a otros y menos a mi mismo, y ahora con tanto silencio no quiero escuchar a nadie, soy mi única compañía, y alguna vez tuve familia, amigos, esposa e hijos, pero, pese a todo me encerré en este pequeño rincón de ningún lugar, en fin solo quería silencio y soledad....

Compañeros....


Tome mi pistola decido a hacerlo, camine hacia el auto había olvidado mis llaves, al volver al departamento, me serví otro café y encendí un cigarrillo.
Ya en el auto rodando hacia mi destino, el día era perfecto llovía mucho dentro de mi abrigo un arma y debajo del asiento del copiloto dos, ya estaba cerca del bar.

En el bar...

Me senté en una mesa del rincón, cinco minutos mas tarde llego mi camarada a la mesa, le dije que hoy era el día, me miro saco sus cigarrillos y fumamos en silencio por un momento, el había aceptado el trabajo.

Mi compañero era un viejo amigo de armas, flaco medio descuidado, se dejaba barba de vez en cuando, yo un tipo mas bien bajo, afeitado muy pulcro.

Eran las tres de la mañana y esperaba con un un cigarrillo encendido en el interior de mi auto a mi camarada que venia con retraso, se subió al auto, y encendí el motor, el traía consigo juguetes nuevos cuatro mac12, sonreí porque pensaba que era mucho para un trabajo tan pequeño.

Me detuve frente a una casa la cual coincidía con la dirección del papel que tenia en la mano, revisamos las armas y las municiones. todo estaba en orden.

en la puerta de la casa....

Había luz en el interior dos golpes en la puerta y se escucharon los pasos y al detenerse tras la puerta los primeros tres tiros, una patada en la puerta y ráfagas que acabaron con todo el interior el trabajo estaba casi cumplido solo quedaba enumerar cadáveres, contamos seis no faltaba ninguno corrimos con la suerte que todos estaban reunidos.
En el auto...

Un trabajo tan simple no requeria de mi ayuda dijo. le respondi aqui no termina....

Minutos mas tarde estabamos en camino hacia el bar para beber algo y conversar del segundo paso.

¿Sabes a quien matamos en esa casa?. la verdad es que no me importa, me respondio con un una cara de alegria enferma. Deberias saber entonces que podriamos terminar con los pies bastante pesados como para nadar, ¿me entiendes?(riendo).

Despues de una copas...

Nos veremos aqui mañana entonces.

Al dia siguiente en la noche...

Nos encontramos no presisamente en el bar y tampoco en la situacion mas alentadora, y le dije: ¿No habiamos acordado encontrarnos en el bar? ¿tienes un cigarrillo? me pregunto...
... estabamos atras de mi auto a una cuantas manzanas del bar, nos cubriamos de la rafaga de balas que despedazaba mi hermoso rolls del 53.
depronto una rafaga atravezo al auto como si fuese de mantequilla. Mi camarada tres disparos corazon, y pulmones murio inmediatamente, yo un solo tiro garganta, me retorsi un rato en el pavimento para ver cuando me daban el tiro de gracia.

martes, 5 de diciembre de 2006

Sueños negros...


Tres noches escapando del sueño ya los ojos no podía abrir, pensando en el futuro que de por si era bastante incierto, escape por unos instantes de mi propia moral y divague en mis deseos.
Ya conciliando el sueño, una mujer con ropas negras de piel muy blanca se me acercaba, lucia un vestido largo y un corsé, bella, pero triste, intente hablarle pero no tuve respuesta. mire sus ojos y escuche un pequeño murmullo, su voz era frágil y ligera casi imperceptible y decía:
" incomprendida, sola, y triste."
Al acercarme, me di cuenta que sus brazos sangraban, mire sus ojos pero timidamente escondió sus brazos en su espalda y con vergüenza aparto la mirada...

Tome su mano y estaba fria, ella giro su cabeza, y con sus ojos llenos de lagrimas me enseño sus brazos diciendo: lo siento...

lunes, 4 de diciembre de 2006

Cuando los buenos nunca ganan....


Días después de lo sucedido me senté y reflexione... ¿que abra querido decir con eso de los buenos nunca ganan? llevaba sentado allí dos horas el cigarrillo se había apagado entre mis dedos, no sentí el dolor. claro tenia otra cosa en la mente, aquella frase que se azotaba dentro de mi cráneo.

Era ya media noche y aun seguía allí sentado en mi cama sin saber que hacer, a los 15 minutos decidí que lo mejor que podía hacer era dormir un poco y dejar de lado lo que había escuchado.

Nueve de la mañana, dormí pésimo. Aun me atormentaba la frase, tendido en mi cama pensaba... habían pasado ya una hora, era sábado y como de costumbre salí de mi casa a divagar por las calles, perros, autos, gente, casas y demases, no podía centrarme en nada mas que aquella frase.

Horas mas tarde, decidí volver a mi casa y sentarme en el sofá a ver algo de television, freneticamente cambiaba de canal exclamando: aburrido, aburrido, aburrido.... llegue a las noticias me quede viéndolas sin decir nada. saciado de ver lo cotidiano opte por apagar la television y volver a la calle.

en la calle...

bocinas, ruidos y señoras parloteando no me daban respuesta alguna ¿habría de encontrarla solo paseándome por la calle? y 20 minutos mas tarde encontré la respuesta dentro de un pequeño café. Me senté solo en una mesa esperando a que alguien me atendiera, se me acerco una joven y me dijo: ¿que se va servir?
un poco despistado le respondo: me trae un café y un vaso grande de soda por favor.

cinco minutos mas tarde llega el café y la soda, la joven lo sirve y se retira.

minutos mas tarde me di cuenta que había llegado el café y que ya estaba frió, me tome la soda pedí la cuenta, cancele y me fui. llevaba todo el día sin comer y sin pensar ya no pensaba en aquella frase, de hecho ya no pensaba en nada.

Día lunes por la mañana en el trabajo.

No tenia ganas de trabajar pero un descuido mas y perdía el empleo. siempre llegaba a la hora, cumplía con mi trabajo, pero había algo que a mi jefe le molestaba... nunca le hablaba.
Llegaba la tarde despistado aun seguía en mi escritorio ya todos se habían ido, me levante y mire a mi alrededor. no había nadie. Al pasar fuera de la oficina de mi jefe escuche una conversasion, pero no entendía lo que decían. al alejarme y abriendo la puerta de salida se escuchan unos gemidos desde la oficina del jefe, no les preste importancia.

"Dos días mas tarde una colega, la del cubículo del frente había sido promovida a asistente del jefe." extraño no lo se.

Días mas tarde anuncian la reducción de personal, y dentro de la nomina de despedidos uno de ellos era yo. me enviaron una carta luego que decía:

"Señor blah.. blah... blah... por su desempeño insuficiente, exesivos retrasos y su ineficiencia laboral.... blah blah.. blah.. lamento darle la noticia que usted esta despedido .... cobre su cheque en .... blah blah blaah..."

Indignado me levanto de mi cubículo, cobro el cheque, tomo mis cosas y me dirigí al bar mas cercano a beber algo, mas que mal era un desempleado, no tenia nada que hacer al día siguiente.

Eran las 12 del medio, día despierto con un dolor de cabeza espantoso pero eso ya no me importaba, ya que era un desempleado sin saber porque. Pasaron las horas y seguía mirando la tele desde mi cama. De pronto esa frase vuelve a mi mente.

"los buenos nunca ganan nada"

Suena el teléfono y mi novia llama diciendo que ya no quería relaciones, que estaba estrezada, uno nunca le daba el apoyo necesario blah blaah blahh y corte el teléfono. No quería saber nada mas de novias, ni trabajo, ni nada. Solo quería dormir un poco y conseguir una aspirina porque había vuelto el dolor de cabeza.

Al día siguiente...

Me di cuenta que si seguía siendo así de correcto con las cosas siempre me pasarían por encima. Ahora esa frase me suena un poco, pero aun no confiaba en ella...

.... los días pasaron y yo sin empleo, tenia 2 meses de sueldo pero necesitaba trabajo, en ese instante recordé que siempre he actuado dentro de los margenes nunca sido, ni un rastrero ni un baboso. debe haber sido por eso que no conseguí nada en la vida. Ahora sin trabajo, mujer y poco dinero me daba cuenta de las cosas que podría haber hecho. pero sin embargo no lo hice.

ahora con la soga estrujándome el cuello pienso mejor las cosas, inmóvil, sin ruidos en el cuarto de baño, que es mi habitación preferida en el departamento. me siento estúpido y pienso...
"Los buenos nunca ganan"