martes, 12 de diciembre de 2006

Desaparicion...


Era demasiado cruel, la vida en si misma la transforme en una lluvia obscura, las gotas cegaban a la gente y en medio de esa gente me encontraba yo, bajo un paraguas negro, dejando que esa lluvia no me tocara, camine por el concreto húmedo, y apartando esa lluvia decía: esta jamas me mojara...
me dirigí en un silencio frió hacia mi hogar, lleno de dicha porque esas gotas no me habían mojado.
Al volver al asfalto, no te que la lluvia cesaba sobre mi, pero seguían aquellas nubes grises, y aquellas siluetas que fugazmente pasaban por mi lado notando mi indiferencia, no veía rostros ni los cuerpos de las manchas que a mi alrededor circulaban.
Eran aquellas manchas las que me incomodaban y decía hacia adentro: lo que sobran aquí son ustedes...
Me inquiete al ver que esas sobras de las cuales yo siempre hablaba, se multiplicaban, y que al seguir caminando, su horrible estruendo no dejaba escuchar mi propios pensamientos solitarios.
Parado en medio de la calle sentí aquello, era el desahucio de mi mismo, se comenzaba a enfriar gradualmente mi cuerpo, cuando había llegado a ese punto donde ya la carne no es carne sino piedra, y que mi respirar solo era el viento, cuando mi único recuerdo era aquel momento que recién había vivido.

... Al recordar el débil palpitar de mi vida, note que ya había desaparecido.....

1 comentario:

Cristián dijo...

bueno, muy bueno.

Muchas ideas interesantes que se van hilando bien.
Una atmosfera bien realizada.

se esta superando mucho, saludos.